Advertencia de gremio clave para el paro de la CGT
El secretario general del sindicato ferroviario La Fraternidad, Omar Maturano, lanzó una contundente advertencia a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidiendo que no joda con los trabajadores. Esta declaración se produce en el contexto del paro convocado por la CGT para el próximo miércoles 9 de abril.
Maturano enfatizó que el gremio estará presente en la movilización en apoyo a los jubilados, destacando que lo harán en paz y tranquilidad. Además, hizo hincapié en que los gremios tomarán la delantera en la protesta, instando a Bullrich a evitar confrontaciones con los trabajadores. La bandera roja que se la guarden para el fondo. Nosotros vamos a estar adelante tratando de cuidar las cosas, declaró Maturano.

La movilización y la presión social
En declaraciones a la prensa, Maturano solicitó que el protocolo de seguridad para la marcha sea como el del miércoles, con tranquilidad, refiriéndose a una reciente movilización en favor de los jubilados. Nosotros vamos a ir y vamos a reclamar, añadió. El sindicalista alertó sobre la gran presión social existente, afirmando que si se mantiene el silencio, va a explotar por algún lado, y subrayó la importancia de mantener la democracia en paz y tranquilidad.
Respecto a la medida de fuerza programada para los primeros días de abril, que incluirá una marcha al Congreso, Maturano destacó que ya no alcanzaban los paros de 24 horas y que por ello se solicita a la CGT que implemente un paro de 36 horas, comenzando el 9 de abril a las 12 del mediodía.
Apoyo de la UTA y situación laboral
La CGT ha recibido un respaldo significativo para el paro general del 10 de abril, con la adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los colectiveros. Gabriel Gusso, secretario gremial de la UTA, expresó que no se sostiene más la falacia oficial sobre una inflación que no existe y acusó al Gobierno de intentar mantener los salarios por debajo de la inflación.
Gusso resaltó que hay un ataque sistemático contra los trabajadores, afirmando que no se puede vivir de esta manera y que la canasta básica de una familia tipo se sitúa en no menos de 2 millones de pesos, con un aumento interanual de la inflación del 15%.
El clima actual refleja un descontento creciente en el sector laboral, con expectativas de movilizaciones que reflejan la urgencia de los trabajadores por ser escuchados. Los líderes sindicales están empezando a darse cuenta de que permanecer en silencio podría tener consecuencias negativas en las próximas elecciones sindicales.